La Fragua
Taller donde está instalado un fogón en el que se caldean los metales para forjarlos, avivando el fuego mediante una corriente horizontal de aire producida por un fuelle o por otro aparato análogo.
En este lugar, hasta principio de los años sesenta estaba ubicada la fragua del pueblo y también la vivienda del herrero. Se puede afirmar que era una industria fundamental para la economía de la comarca dado el elevado número de caballerías y bueyes que se utilizaban para la labranza y por los tiros de carros de arrieros, que en este pueblo eran numerosos. El herrero se llamaba Pablo Rincón que se trasladó hasta La Mata desde Castellanos de Villiquera.
La fragua era lugar habitual de tertulias,
de relación y encuentro social.
Profesional habilidoso, también realizaba tareas de forja y otros útiles de uso doméstico. Persona solidaria, se le apreciaba por la ayuda que en numerosas ocasiones prestaba desinteresadamente.
En la actualidad, el lugar es propiedad de uno de sus veintiún nietos.
Con este mural el Ayuntamiento quiere reconocer la importancia que la fragua tuvo para el pueblo y que sirva de homenaje al oficio de HERRERO.